LA HISTORIA DE PHIL Y HUMA

Este artículo es un homenaje a todo aquel que sabe que como humano es capaz de multiplicar cualquier recurso y, sin embargo, está atrapado en ser el recurso de cualquier otro humano…


Relato participante del Concurso Literario de Recursos Humanos del Diario Digital RRHH Digital.


Un martes cualquiera, dos “extraños conocidos” se cruzan frente a la plaza de su facultad. Phil y Huma hacía más de quince años que no coincidían, pero aun así supieron reconocerse. Con paso lento, y una sonrisa rápida, se abrazaron en medio de la plaza ante la mirada de los nuevos alumnos de Recursos Humanos.

  • Huma: ¡Hombre Phil! ¡Cuánto tiempo! ¿Cinco, siete años…? ¡Qué digo! Hace más de diez años que no te veo. No has perdido las “pintas” de hippie.
  • Phil: Jaja. Tú estás igual. Mírate… Qué casualidad verte aquí… Justo cuando comienza 2018. Menudo año. ¿Sabes? 2018 es el año del Perro de Tierra.
  • Huma: ¿Qué dices Phil? ¡Ah, ya entiendo! Sigues con tus cuentos chinos.
  • Phil: Jaja, ¡no lo tomes a broma! ¿Sabes? Fundé una compañía que aplica el arte energético de Qi Gong a los Recursos Humanos. Lo que tú llamas “mis cuentos chinos”…
  • Huma: ¿Así que te saliste con la tuya? Yo trabajo como Jefe de Departamento de RRHH en una compañía eléctrica. Allí sí que hay energía de la buena, jaja.
  • Phil: Jaja, ¿entonces has seguido fiel a tus teorías sobre liderazgo, motivación, productividad…?
  • Huma: Pues sí. Soy de manual…
  • Phil: Bien, ¿y qué me dices de la capacidad de adaptación y la gestión del estrés? ¿Lo tienes en cuenta?
  • Huma: Bueno sí, aunque es inevitable trabajar bajo presión. Mírame, apenas me queda pelo en la cabeza jaja. Pero, no me queda otra…
  • Phil: Sí, tienes más alternativas. Si centrases tu trabajo en proteger la Salud de los trabajadores… ¡Tendríais todos melena! En mi compañía ayudo a empresas a potenciar la salud física, emocional y espiritual de los trabajadores. Me explico Huma… Esto no se trata de hacer los típicos exámenes de salud una vez al año. Por ejemplo: ¿Crees que te contarían la verdad sobre cómo se sienten en el trabajo?
  • Huma: ¿Salud Espiritual? Aquí viene el cuento chino, jaja. Verás…
  • Phil: Es muy sencillo. ¿Conoces la etapa de la vida en la que se encuentra un trabajador? ¿Sabes que esto influye también en su rendimiento?
  • Huma: Mmmm…
  • Phil: Según la etapa en la que se encuentra una persona, su estado físico y mental sufre cambios. Las personas tendemos a adaptarnos. Si te adaptas bien o mal ya depende de ti.
  • Huma: ¿De mí?
  • Phil: Sí, por supuesto. Esta cualidad está desarrollada por tu “Shen”.
  • Huma: ¿Mi Shen? Mi mujer se llama Laura no Shen. Jaja.
  • Phil: El Shen, es tu espíritu. Lo que llamo “conciencia organizadora”. El Shen se manifiesta en tu actitud física, en tus emociones y en tu forma de interactuar y como te adaptas en las diferentes situaciones. Entonces para que un trabajador pueda desarrollar su pleno potencial, trabajar feliz y rendir a gusto, hay que potenciar su “Jing”, su “Qi” y su “Shen”.
  • Huma: ¿Shen? ¿Shin? ¿Shan? ¿Eso no es un dibujo animado japonés?
  • Phil: Jajaja. ¡No te rías! Esto es lo más serio que vas a oír en lo que te queda de día. El Jing es la esencia, la parte física. El Qi se refiere a la energía que proviene de nuestras emociones, y el Shen, como te acabo de comentar, es el espíritu. Son tres esferas inseparables que necesitan estar en equilibrio.
  • Huma: Vale, me rindo. Llevo toda la vida pensando en los Recursos Humanos, pero no en los Humanos con Recursos.
  • Phil: Antes te comentaba que para ayudar a otras empresas a encontrar la felicidad en el trabajo utilizo el Qi Gong.
  • Huma: Sí, recuerdo que practicabas antes de comenzar las clases. En el parque de al lado. ¡Qué raro eres!
  • Phil: El Qi Gong es mucho más de lo que podías ver que practicaba en aquel entonces. Es un arte energético que actúa en las tres esferas. Traducido del chino, “Qi” significa “Energía” y “Gong” significa “Trabajo”. Imagina aplicar esto a los Recursos Humanos. Para mí y mi empresa “el trabajo de la energía mejora la energía en el trabajo”.
  • Huma: ¿Y toda esta energía…? ¿Se nota? A ver, tú siempre has estado muy fuerte…
  • Phil: ¡La práctica de Qi Gong favorece a tantas cosas! Imagínate proporcionar a los empleados de tu empresa más vitalidad, más fortaleza física, creatividad, concentración…
  • Huma: Sería genial, ellos siempre piden más salario. Pero esto no les hace felices. Tampoco pagarles más hace que trabajen mejor…
  • Phil: El Qi Gong también mejora otros factores como: tener un sistema inmunológico más fuerte o tener más confianza en sí mismo.
  • Huma: Pues vaya… Pensándolo bien, no paramos de tener bajas y más en invierno… Además, les veo pegados a sus ordenadores y no les siento realizados con la tarea. Siempre piden más y cada vez dan menos. Es una pena, pero se acaba despidiendo y contratando personal nuevo. A mí, esto es lo que más me afecta… En serio.
  • Phil: Por eso fundé mi compañía.
  • Huma: Oye… ¿y si me mandas un dossier? Igual aprueban en Dirección este programa. Aunque lo dudo. Están muy cerrados a hacer cambios.
  • Phil: Yo te lo envío. Te ayudaría a generar más motivación, detectar nuevos líderes en tu empresa y generar un ambiente laboral feliz. Al final, trabajarías en una empresa saludable.
  • Huma: Ya, es que esto también le interesaría al Departamento de Calidad para integrar una Política de Salud Activa en la Empresa.
  • Phil: Pues sí, yo te envío la información. Muéstrasela a ellos e incluso a Contabilidad. Ya que se van a reducir los costes laborales derivados de bajas médicas. ¿Cuántos trabajadores llegan a jubilarse en tu empresa?
  • Huma: ¡Ja! Creo que uno. ¡Y le hicimos hasta una fiesta! No es común que la gente se quede en la empresa más de cinco años.
  • Phil: Uno de mis estudios es precisamente sobre el ciclo de vida de un trabajador. Los sistemas tradicionales hacen que el trabajador sea despedido o se vaya por sus propios medios por falta de motivación. Gracias al sistema que he diseñado, los trabajadores tienen un plan de vida en la empresa y su desempeño se revaloriza cada año.
  • Huma: Cuéntame esto. Vamos a tomarnos un café…
  • Phil: Vale, aquí mismo. Mientras viene el camarero te cuento… Cuando contratáis un nuevo trabajador, ¿por qué lo hacéis?
  • Huma: No sé… Para cubrir un área nueva o suplir a algún trabajador que se ha ido.
  • Phil: Con cada trabajador, estáis intentando aportar un valor añadido a la empresa.
  • Huma: Bueno, sí…
  • Phil: Después, tratáis de ver cómo se adapta y el trabajador sufre el estrés de los primeros días. Puede llegarse a sentir agobiado.
  • Huma: Sí, pero es cuestión de días. Luego se hace…
  • Phil: Ya… pero, ¿te has planteado cuáles son sus habilidades innatas? Con el sistema de trabajo que planteamos, lo primero que hacemos es estudiar su potencial y planteamos un plan de crecimiento personal y profesional.
  • Huma: Así, sí… claro. Creo que el trabajador estaría más tranquilo y motivado.
  • Phil: Efectivamente. El trabajador siente que la empresa piensa en él. Cualquier reto o corrección no se lo tomará como algo personal. Perderá el miedo a equivocarse y pondrá todos sus esfuerzos en trabajar cada día mejor.
  • Huma: Ya ves… Estando en la empresa acaba desarrollando nuevas destrezas. También tendrá más seguridad en lo que hace. Imagino…
  • Phil: ¡Claro! El trabajador cada vez asumirá mejor las responsabilidades del puesto y dará la cara en las dificultades.
  • Huma: La verdad es que no lo había pensado… Entonces, cuando el trabajador lleve unos cinco años en la empresa se quedará.
  • Phil: Y no solo eso. Su perfil profesional se habrá revalorizado. A lo largo de los años se ha desarrollado su potencial. La empresa no tendrá problema en motivar su ascenso y reconocimiento.
  • Huma: Claro, de ahí a que el dinero por delante no supone una mejora en el rendimiento del trabajador. Hay que potenciar el rendimiento para luego dar una recompensa. Humanos con Recursos… y no Recursos Humanos.
  • Phil: Cuando todo esto pasa, el personal deja de ser un gasto y genera beneficios por encima de los iniciales.
  • Huma: Oye Phil… El camarero no nos atiende. Está al final de la barra mirando el móvil. ¿Nos vamos?
  • Phil: Sí. Es una pena, con tanta gente que quiere trabajar. Imagino que su primer día de trabajo tendría algo de ilusión.
  • Huma: Tío… Fíjate… También le falta algo de pelo… Mmmm…
  • Phil: Jajaja, ¿en qué estás pensando?
  • Huma: Voy a dar una última oportunidad a mi empresa. Me gustaría presentar tu propuesta. A ver qué hacen los jefes. Ya te digo que está difícil, pero lo intentaré.
  • Phil: ¿Y si no te hacen caso?
  • Huma: ¿Podré echar curriculum en tu empresa?
  • Phil: Sólo si te apuntas a vivir los 9 Feels de la Plenitud.
  • Huma: ¿Los 9 “Phils”?
  • Phil: Jaja, los nueve “Feels” no “Phils”. ¡Apunta! Naturaleza – Amistades – Deportes – Actitud Positiva – Dieta – Motivación – Pasión – Falsa Rutina.
  • Huma: ¿Falsa rutina? No sé lo que es, pero quiero empezar a experimentarlo.
  • Phil: Entonces, olvídate de todo. Envíame ahora tu curriculum.